Seguidores

domingo, 24 de junio de 2012

Cambiar solo en unas décimas de segundo.

Mi vida, donde un día nunca pasa nada y el día siguiente trae consecuencias el mundo. La gran diferencia entre el todo y el nada.
Vuelco, y hago hincapié en aquello que llamamos confianza, aquello que es una base para nosotros y que nos hace ser fuertes ante la soledad, y cómo no, hay peros que hacen que el equilibrio de la confianza se balancee. Os cuento algo por lo que he pasado, veréis:
-Comencé a tener en común cosas con una persona que hasta entonces, era alguien que conocía pero que era desconocida a la vez. A base de poco tiempo la confianza de contarnos inquietudes, problemas y cosas cotidianas pasó a ser constante, hablábamos todos los días, a todas horas.. y se mostraba cariñoso y afectivo conmigo, le cogí bastante aprecio, estaba ahí siempre para levantarme y aunque no estuviera mal, decía que hasta que no se me desencajase la mandíbula de sonreír, él no se daba por satisfecho. Hasta que, un día paso de llamarme por mi nombre a ''mejor amiga''. La cosa iba bien, pero.. A esto se le juntó el caso, de que una amiga mía era también su ''mejor amiga'' y me di cuenta de que los años que había tardado ella en conseguirlo, yo también lo había alcanzado, pero en unos pocos meses. Fue algo raro, la verdad, a mi me contaba cosas que a ella no, y pasábamos momentos que con ella, él tampoco había vivido.
Como siempre, está esto de conocer gente nueva que te puede causar más o menos agrado. Pues, apareció un chico y bueno, me centré prácticamente en este chico nuevo, aunque seguía hablando y tal con mi ''mejor amigo''. Pero mi amigo, me propuso que hasta que no dejase de hablar con este chico, no hablara con él.. Está claro que si tú eres mi mejor amigo, por qué tomas esa decisión así de drástica? Qué importa que hable o no? No quieres mi bien?
(y bueno, además últimamente casi siempre discutíamos mi amigo y yo, sin razón alguna, uno u otro saltábamos por cualquier tontería)
Nuestra relación se iba desvaneciendo, intenté arreglar las cosas, miles de veces, se supone que lo habíamos arreglado, pero.. de eso no estaba yo muy segura, aún estábamos distantes.
Definitivamente me dí por vencida, ambos lo estábamos pasando mal por aquella racha, pensé que si le importaba, pondría de su parte para volver a esa confianza, a ese trato, a ese tacto.. Ya no existen los ''holas, adios'' ni siquiera un triste qué tal, NADA. Después de todo no queda absolutamente nada. Es como si no hubiera existido nada, como si estuviera de nuevo en el punto de partida, volvemos a ser desconocidos.
Entonces, me replantee, el hecho de que si, se ''enfadó'' conmigo, por querer tener algo con alguien.. Lo de que éramos ''mejores amigos'' era falso, era un mote en falso.
Y en evidente, aún seguía nombrandome, y preguntandole a la gente por mi. Prefería eso, antes que tener un mínimo de contacto conmigo..




No sé si a vosotr@s os habrá pasado algo parecido, pero es triste ver, como es la importancia que alguien te da en un momento, y que al poco ya no quede nada. La confianza es, no voy a decir ''es un asco'' porque suele valer la pena, pero solo vale con cuidado.
Pd: lo mejor, es verlo todos los días, y no tener la suficiente madurez como para acercarme y hablarle, ni nada, qué le digo? eh? : Oye, recuerdas qué eramos y qué somos? sinceramente, nosé si he malgastado mi tiempo en preocuparme de cómo estar con él o de no haberlo aprovechado al máximo.
¿Qué opinais? Siento haberos contado la biblia, jajajaja dudo que llegaseis al final del texto sin haberos quedado dormid@s :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario